(Borja Astray, xogador infantil do Club Baloncesto Seis do Nadal - Coia)
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Borja Astray, xogador do combinado Infantil Masculino "A" do Club Baloncesto Seis do Nadal - Coia, participou no pasado mes de xaneiro como xogador da Selección Galega Infantil Masculina no Campionato de España de Seleccións Infantís e Cadetes celebrado en Valladolid (do 3 ao 8 de xaneiro do 2012) e compartiu con nós a súa experiencia.
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Llegamos a Valladolid tras un largo viaje en autobús en el que nos lo pasamos muy bien riendo y hablando con los amigos y amigas. Una vez llegamos al hotel, nos instalamos en las habitaciones de dos en dos y bajamos a cenar. La comida no fue muy buena pero el ambiente era espectacular ya que mientras comíamos, hablábamos con los nuevos amigos y lo pasábamos en grande. Después de cenar, exploramos un poco el hotel hasta que nos fuimos a la cama, ya que al día siguiente jugábamos el primer partido contra la selección de Madrid, que seguro sería durísimo..
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Nuestro primer partido contra Madrid fue un apretado encuentro en el que luchamos hasta los instantes finales, donde el físico madrileño acabó por decantar el resultado ocho puntos a su favor. Aún así, acabamos muy contentos y felices ya que trabajamos mucho y el resultado no era nada malo. En este partido yo no tuve mucha suerte puesto que sólo pude jugar un cuarto porque me lesioné un pie. Después nos fuimos al hotel a disfrutar de una reparadora y merecida comida. Al terminar de comer, subimos a las habitaciones a descansar puesto que teníamos otro partido esa tarde a las 20 horas contra Canarias.
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(Borja Astray nun dos partidos do Campionato de España de Seleccións)
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Este fue uno de los mejores partidos del campeonato infantil. Nosotros éramos una de las selecciones de menor altura y cuando vimos a los canarios tuvimos todos un miedo terrible ya que sus jugadores eran mucho más altos y fuertes que nosotros, pero esto durante el partido no llego a intimidarnos y conseguimos ganarles de dieciséis puntos. Cuando volvimos al hotel, fue uno de los mejores días ya que todos estábamos más felices que nunca y nos lo pasamos genial en la cena y después de la cena, yendo de un piso para otro del hotel, hablando y riendo con los compañeros y compañeras de las otras selecciones gallegas.
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Al día siguiente jugábamos contra la selección de Andalucía que había quedado campeona en alevines. Era el partido más importante del campeonato aunque nosotros no lo sabíamos, ya que los entrenadores no nos habían dicho nada de que si no ganábamos, no pasábamos a cuartos. Si los de Canarias nos parecieron grandes, estos los vimos enormes, pero aún así jugamos un partido buenísimo, pero lo perdimos de cinco puntos y al acabar el partido nos dieron la peor noticia de todo el campeonato: todo por lo que habíamos estado trabajando se fue al traste en unos pocos segundos. Al haber perdido, dependíamos del otro partido del grupo para poder pasar y esto no nos benefició. Fue el peor día del campeonato, pues todos estábamos tristes y con caras largas, pero al final del día ya nos habíamos recuperado y ya estábamos otra vez de juerga.
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(Borja Astray coa Selección Galega Infantil Masculina)
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Llegó por fin el día de dar una vuelta por la ciudad y hacer un poco de turismo para conocer Valladolid. Esa tarde jugamos contra Murcia, que fue un partido que sirvió para sacarnos la espinita de no haber pasado a cuartos, ya que ganamos de 30. A este partido vinieron a animarnos casi todas las selecciones gallegas y nos estuvieron animando todo el partido.
A la mañana siguiente nos despertamos con la ilusión de tener una jornada brillante, y así fue: estuvimos todo el día de risas paseando por Valladolid, fuimos a animar a la selección de las chicas, y lo más importante, nos dieron el regalo del amigo invisible puesto que era el día de Reyes y habíamos acordado el hacer ese juego. Todos disfrutamos de nuestros regalos durante el resto del día hasta que tuvimos que jugar el último partido del campeonato. Este fue el más reñido del torneo llegando incluso a jugar una prórroga, pero al final ganamos.
A la mañana siguiente todos nos despertamos un poco tristes, sabiendo que era el último día del campeonato. Fuimos a ver a las compañeras de la selección infantil femenina y después regresamos al hotel a recoger las cosas. Llegaba el momento de la despedida, el momento más duro del campeonato, donde te despides de todos tus compañeros y compañeras, de los entrenadores y entrenadoras y de todos aquellos que durante una semana han sido como una familia para ti y que serán amistades que nunca olvidarás. En definitiva y una vez más: una experiencia única e inolvidable.
Borja Astray Rodríguez
Xogador Infantil Masculino "A"